TERESA CLARAMUNT: FEMINISTA Y ANARQUISTA (por Concha Hernández)

Dentro de las actividades celebradas el mes de Noviembre por la Secretaría de Cultura de la CGT de Murcia, el pasado Sábado día 23, Laura Vicente Villanueva, Catedrática y Doctora en Historia por la Universidad de Zaragoza, sobradamente conocida por su tarea científica en el campo de los movimientos sociales y el estudio sobre la historia del feminismo obrero en España ofreció la conferencia “Teresa Claramunt pionera del feminismo anarquista
 
Nuestra protagonista nació en el seno de una familia de clase obrera, el 4 de Junio de 1862 en Sabadell, siendo una niña se puso a trabajar en la fábrica textil para poder sobrevivir no pudo asistir a la escuela a partir de los 10 años. Muy  pronto adquirió conciencia social influenciada por las ideas anarquistas, destacó pronto como militante. En 1.883 con 21 años participa activamente en la Huelga General en demanda de la jornada laboral de 10 horas, la llamada “huelga de las siete semanas”, que origino uno de los conflictos laborales más importantes que se dieron en Sabadell. 
 
En esta época se pone de manifiesto una de las constantes que tuvo más arraigo en el ámbito anarquista del movimiento obrero en Cataluña: el interés por la cultura. Algunos anarquistas, como la propia Teresa Claramunt, eran conscientes de la gran falta de cultura de la mayoría de los obreros y creían que ayudaría positivamente a la revolución social la educación del proletariado.
 
Fue Teresa Claramunt en el campo de las ideas libertarias del siglo XIX la pionera de las reivindicaciones femeninas, y en todos los movimientos reivindicativos del siglo XIX y principios del XX vamos a encontrar la firma o la voz de Teresa. El 26 de Octubre de 1884 es una de las mujeres patrocinadoras de la Sección Varia de Trabajadoras Anarco-colectivistas de Sabadell, cuyo objetivo era coadyuvar a la emancipación de los seres de ambos sexos. A partir de este momento su activismo dentro del movimiento obrero fue imparable. Tenía facilidad para empatizar con las y los trabajadores, era una buena oradora. Solía asistir a las conferencias pronunciadas en el Centro Obrero de Sabadell, donde acudían personalidades relevantes del anarquismo y donde ella misma daba conferencias en pro de la asociación femenina, la asociación como medio para el cambio y la transformación social.
 
Para Claramunt la educación era la condición previa más importante para la emancipación de la mujer. El anticlericalismo y la necesaria organización de las mujeres fueron aspectos que propagaba. La idea de que la religión católica había ocasionado graves perjuicios a las mujeres, por mantenerlas en la ignorancia, el fanatismo y el servilismo la reiteraba en sus intervenciones  públicas.
 
Teresa Claramunt en un mitin en Barcelona (La Revista Blanca,1901)La emancipación de las mujeres clave en su ideología estuvo relacionada con la creación de tres organizaciones de mujeres en las que participó:
 
· La Agrupación de Trabajadoras, de carácter obrerista y anarquista (1891)
· La Sociedad Autónoma de Mujeres (1889-1892)
· Y la Asociación Librepensadora de Mujeres (1896)
 
Las dos últimas no eran anarquistas ni obreristas, nacen como fruto de la colaboración  con  otras 2 mujeres: Ángeles López de Ayala, y Amalia Domingo Soler, el objetivo fundamental era educar a las mujeres en los valores anticlericales librepensadores y orientar la identidad femenina en los ideales de la ciudadanía. Organizaban veladas instructivas, actos recreativos y conferencias siempre exclusivamente femeninas dedicadas al debate político, mantenían una escuela laica nocturna, donde se podía asistir gratuitamente a las clases.
 
Teresa escribió centenares de artículos en la prensa anarquista, una obra de teatro estrenada en 1896, titulada “El mundo que muere y el mundo que nace” y un folleto de 16 páginas publicado en 1905, su obra más extensa, titulado “La Mujer. Consideraciones generales sobre su estado ante las prerrogativas del hombre”. Un texto breve pero excepcional en una mujer obrera. En él reconocía la  especificidad de la opresión femenina al señalar que las mujeres sufrían una subordinación por razón de sexo. Admitía la existencia de un sistema patriarcal construido sobre el principio de la desigualdad de sexos. Dicho sistema marginaba a las mujeres en el ámbito público y las convertía en propiedad del hombre en  lo privado.
 
Aunque su eficacia para transmitir ideas era mucho mayor como oradora que como escritora, logró escribir artículos con una mayor profundidad en la primera década del siglo XX en tres semanarios: El Productor, La Anarquía y La Tramontana. Sus textos son citados por la mayoría de las feministas actuales.
 
Entre 1891-1902 toma el control de su vida y se traslada a vivir a Barcelona concretamente a Villa de Gracia, en este lugar pasa a ser una mujer muy popular por su intenso activismo en la lucha social, es conocida en los medios anarquistas internacionales, como La virgen roja de Barcelona.    
 
 
Teresa ClaramuntClaramunt tuvo gran prestigio entre las mujeres obreras de Cataluña, este prestigio radica en que le preocupaba especialmente el problema de la doble explotación de la mujer obrera: como sexo y como clase, sentó los fundamentos del feminismo anarquista. Las reivindicaciones que planteó a finales del siglo XIX y principios del XX son las mismas que más tarde reivindicarían las feministas  de principios del siglo XXI.
 
Murió unas horas antes de que los españoles votaran en las elecciones municipales de 1.931, de tanta trascendencia para la historia. Fue enterrada el 14 de Abril, cuando amanecía la Republica en España. 
 
Murcia, Noviembre 2019
Concha Hernández  López 
Licenciada en Historia  del  Arte
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