RECUERDOS DE LA GUERRA, 1936-1939
Autor: Juan Perea Capulino
Editorial: Flor del Viento
ISBN: 84-96495-16-7
DL: B-6.893-2007
Género: Cultura Libertaria – DOCS (Desde Otras Corrientes Sociales) – Biografía – Memoria Libertaria
Año: 2007 (1ª edición)
Páginas: 539 (15 x 23 cm.)
Observaciones: fotocopia con texto agrandado a A4 por página.
+ información: “Juan Perea Capulino: biografía y análisis de su libro ‘LOS CULPABLES’ ”
PDF: NO
EN 100 PALABRAS: de las pocas memorias que quedaban por publicar entre quienes tuvieron importantes responsabilidades en la guerra civil, su contenido resulta indispensable para el correcto análisis de lo acontecido, recogiendo sus reflexiones políticas y militares en la defensa de Madrid, la batalla de Teruel, y sobre todo la batalla del Ebro. En todos los casos propuso estrategias distintas a las del Mando Militar Supremo, que veía sometido a los Consejeros soviéticos*, destacando su reproche hacia relevantes cargos militares como Miaja, Rojo, Modesto, Lister, El Campesino, Sarabia, Menéndez, Mangada, Burillo, Ortega, Pérez Salas…, a los que acusa de incompetencia, dejadez y/o falta de iniciativa, y reconociendo la valía de otros nombres como Cipriano Mera, Gregorio Jover, Fernando de Buen o Miguel Palacios.
* Llamó a su libro LOS CULPABLES en clara referencia al Partido Comunista de España por plegarse a la estrategia del Stalin más duro (eran los años de mayor represión y purgas a la disidencia) que buscará la hegemonía política y militar marginando y/o aniquilando a quienes obstaculizaran o no pudieran atraer a sus filas.
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JUAN PEREA CAPULINO (1890-1967) es el único caso conocido de militar surgido de la escala de tropa que haya alcanzado el generalato en el estado español. Cercano a las ideas libertarias nunca renunció a su militancia en el Partido Republicano Democrático Federal (de Pi y Margall). Fue decisivo en muchos frentes, llegando a dirigir el Ejército del Este en la fase final de la guerra. Su versión de lo acontecido no deja en buen lugar la actividad ejercida por la URSS y el PCE en la contienda. Bajo su mando tuvo a destacados combatientes de las milicias anarquistas, como Cipriano Mera, con quien mantuvo una gran amistad.En 1967 muere en Argelia de un ataque al corazón mientras conspiraba contra el régimen franquista.