La huelga la respaldan las organizaciones sindicales CGT, LAB, ESK, ELA, SIPcte, Intersindical Valenciana y CNT.
Las demandas de CGT son claras, concretas y se hallan enfocadas a mejoras en las relaciones laborales: salario, jornada, salud y conciliación.
En quince años el colectivo postal público ha perdido alrededor de un 20% de poder adquisitivo, con sueldos que apenas superan el SMI, algo que no habría sucedido de contar con una cláusula de revisión salarial. Asimismo, se reclaman una jornada de 35 horas semanales sin perjuicio económico, la cobertura real de todas las plazas estructurales y la recuperación de las decenas de miles de puestos de trabajo destruidos en lo que va de siglo, entre otras medidas.
El haber llegado a este punto de pérdida constante de derechos no es solo culpa de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, este proceso de precariedad ha sido avalado mediante las firmas de CCOO, UGT, S.L y CSIF a través de los diferentes Convenios y acuerdos.
