Brillante exposición, como no podía ser de otra manera, del profesor Carlos Taibo, el pasado jueves, 21 de abril en el Edificio Moneo de Murcia.
El título “Rusia frete a Ucrania. Imperios, pueblos, energía” nos sugiere inequívocamente el contenido del libro que publicaba en 2014 – del que se han sacado hasta la fecha 7 ediciones – y que, por razones obvias, es de máxima actualidad.
El conflicto entre Rusia y Ucrania no es fácil de entender debido a su complejidad y por la falta de información objetiva que nos llega a través de los medios de comunicación. En ese sentido, Taibo denunció en su charla el “bloqueo informativo y la censura mediática” a la que estamos sometidos por ambas partes, lo que impide tener “elementos de juicio críticos con las potencias occidentales, corresponsables de lo que está ocurriendo” lo que también explica que hay quien piensa que Putin es una especie de “Ché Guevara del Siglo XXI”.
Según Carlos Taibo “no hay justificación, ni mayor ni menor para la intervención de Rusia en Ucrania”, que “no hay confrontación ideológica. El contencioso actual no remite a sistemas políticos, modelos económicos o cosmologías ideológicas.”
Según el profesor, es difícil de fundamentar que Putin y sus aliados del Dombás obedezcan a un proyecto antifascista, ya que “la Rusia Putiniana es un amasijo de: discurso imperial-militar, nacionalismo étnico, defensa de los valores tradicionales de la familia y de la iglesia ortodoxa, poder de los oligarcas corruptos, y de desigualdad social”.
Por otro lado, Taibo, que acusó a la OTAN de ser responsable, entre otras cosas, de una operación de cerco a Rusia durante estas tres últimas décadas, advirtió que, con la guerra, la OTAN estaba saliendo fortalecida, lo cual era una muy mala noticia, ya que esto supone: más militarización, autoritarismo, represión de la disidencia, injerencias militares no humanitarias…
Ante este panorama de sufrimiento humano (civiles y militares) Carlos Taibo se posicionó en contra de las guerras, de las alianzas militares y de los imperios, “de aquí y de en medio”, recordando la vieja frase libertaria que dice: “Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases”.
